Pienso en el fin de semana que hemos pasado, y no puedo tener más pque buenísimos recuerdos. La casa es realmente espectacular, totalmente equipada, no le falta detalle. Las habitaciones muy espaciosas y todo decorado con un gusto exquisito.
El entorno maravilloso, respirando tranquilidad durante todo el fin de semana. Hemos viajado con niños que se lo han pasado genial, y la casa , al ser tan espaciosa, les ha ofrecido sentirse totalmente independientes de los adultos.
La zona de la barbacoa tiene tales vistas, que , a ratos, nos quedábamos todos callados ensimismados con y por el entorno. Para nosotros, que tratamos de huir siempre de la "urbe" y todo lo que conlleva vivir en Madrid , ha sido una cura de relajación.... Vamos, que no hemos salido de la casa ni a comprar el pan ....
el trato de Esther, maravilloso. Una persona encantadora que lejos de ponernos la más mínima pega, estuvo pendiente de cualquier cosa que necesitáramos en todo momento.
Según hacíamos las maletas para irnos, todos llevábamos en mente cuando sería el siguiente fin de semana que iríamos.... y sin duda que volveremos... espero que más pronto que tarde.
Es cierto que el Turismo Rural no es barato, y a veces echa para atrás los precios de los alquileres, pero realmente, en este caso, ha merecido la pena