Nos juntamos un grupo de 18 amigos y la verdad que todo fue perfecto. La casa es muy grande con zonas amplias para juntarse todos (salón, comedor cocina...) además de un patio con barbacoa.
El único inconveniente que quizás se pueda encontrar, dependiendo de la confianza de los huéspedes, es que las habitaciones en muchos casos están separadas simplemente por una cortina y a veces para acceder a una o ir al baño tienes que atravesar otra. A nosotros no nos suponía ningún problema así que estupendo!
El pueblo es muy pequeño y no tiene supermercados. Hay justo debajo un bar que está abierto hasta tarde y donde se puede ir a tomar algo.
Sin duda repetiremos !