La vivienda no está en primera línea de playa, a pesar de que se anuncia como así lo fuera. No puede verse el mar desde la casa, como ocurre en otras viviendas de dicha playa. Hubiéramos esperado algún detalle básico, presente en la mayoría de alojamientos de VRBO: sal, aceite de algún tipo y alguna bolsa de basura. Nos ha parecido muy caro el servicio de limpieza de 100€, pero es cierto que la casa estaba limpísima. La casa es fresca, cómoda y agradable para el verano.